La democracia como forma de gobierno

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Desde su significado etimológico, la palabra democracia, proviene de dos palabras griegas, una para referirse al pueblo o a las personas y la otra para referirse al poder. Juntando ambas, puede decirse que la palabra democracia se define como “el poder del pueblo”. Los griegos establecieron una forma de gobierno en Atenas que consistía en que todos los hombres adultos se reunieran para discutir y votar sobre diversos temas, dejando de lado a los esclavos y las mujeres que no tenían derecho al voto. Esta forma de gobierno requería de mucho tiempo y resultaba prácticamente imposible reunir a todo el mundo cada vez que se tenía que tomar una decisión. Por esta razón se paso a la democracia representativa, en la cual la gente ya no votaba directamente por determinados temas, y por el contrario, ahora votaba por representantes políticos para tomar decisiones en su nombre. Esto resulto en el establecimiento de sociedades democráticas más grandes y complejas.

En la era moderna, no existe una definición precisa y universal de la democracia. La mayoría de las definiciones hacen énfasis en cualidades, procesos e instituciones. Hay tantos modelos de gobierno democrático diferentes en todo el mundo, que muchas veces es mas sencillo de entender la idea partiendo desde el punto de vista contrario, partiendo desde lo que definitivamente no es la democracia. Entonces, de aquí se puede concluir que la democracia no es autocracia o dictadura, donde solo una persona tiene el poder para gobernar, tampoco es oligarquía, donde solo un pequeño segmento de la sociedad son los que cuentan con el poder. Incluso la democracia tampoco puede ser “lo que diga la mayoría” si esto implica que los intereses de las minorías serán ignorados por completo. Es entonces, al menos de manera teórica, el gobierno en nombre del pueblo, de acuerdo con su voluntad.

Existiendo muchos tipos de modelos de gobierno democrático, de los cuales sus prácticas variadas producen efectos variados es correcto asumir que el propio entendimiento, experiencias y creencias de los ciudadanos de un país en particular, así como la historia que se ha construido, deben ser incluidas para crear una definición significativa y practica de la democracia, en la forma especifica en la que la adquiere un país, la cual esta determinada por las circunstancias políticas sociales y económicas prevalecientes, así como factores culturales, tradicionales e históricos.

Los gobiernos democráticos, existen para otorgarle al pueblo una forma segura de vivir en comunidad que resulte beneficiosa para todos. A pesar de que muchas de las democracias modernas no existían antes de la segunda guerra mundial, en la mayoría de las sociedades tradicionales existen precedentes de formas de gobierno en que los ideales que se creían en la mayoría de las personas eran los que guiaban a los gobernantes y comunidades en el proceso de la toma de decisiones y en la construcción de las reglas, al igual que en la forma en que los miembros de la sociedad eran tratados y vivían en comunidad.

La fuerza moral y el atractivo de la democracia derivan de dos principios fundamentales:

  • La autonomía individual: La idea de que nadie debe estar sujeto a las reglas que han sido impuestas por otros. Dentro de lo razonable, las personas deben de ser capaces de controlar sus propias vidas.
  • Igualdad: La idea de que todos deben tener las mismas oportunidades de influir en las decisiones que afectan a las personas en la sociedad.

Estos principios son intuitivamente atractivos y ayudan a explicar por qué la democracia es tan popular. Por supuesto creemos que es justo que tengamos tantas oportunidades como cualquier persona sobre decidir sobre las normas comunes.

Los problemas de esto surgen al considerar como los principios se pueden poner en práctica, porque necesitamos un mecanismo para decidir como abordar opiniones encontradas. Debido a que ofrece un mecanismo sencillo, la democracia tiende a ser “la regla de la mayoría”, pero una regla de la mayoría puede significar que algunos intereses de la gente nunca sean representados. Una autentica forma de representar intereses de todo mundo es la de utilizar la toma de decisiones por consenso donde el objetivo es encontrar puntos en común.

A menudo se habla de países que “se hacen” democráticos, una vez que empiezan a tener elecciones relativamente libres y abiertas. Pero la democracia es mucho mas que solo elecciones, y la verdad es que tiene mas sentido pensar en la idea de la voluntad del pueblo, más que del carácter institucional o las estructuras de votación, cuando se está tratando de evaluar de qué manera es democrático un país.

Los sistemas democráticos casi siempre suelen ser más inclusivos, reflejan mas deseos de la población y responden mejor a su influencia. En otras palabras, hay margen para mejorar la vida del pueblo, que forma parte de la democracia, incluyendo a mas personas en la toma de decisiones; también hay margen para mejorar el poder o la voluntad democrática, y dar al pueblo mas poder real. Las luchas por la democracia a lo largo de la historia se han concentrado en uno u otro de estos elementos.

Hoy en día, en la mayoría de los países del mundo, las mujeres tienen derecho al voto, pero esta es una lucha que tiene poco tiempo de haber sido ganada. Nueva Zelanda fue el primer país del mundo que introdujo el sufragio universal, en 1893, aunque en este caso, a las mujeres solo se les concedió el derecho a presentarse al parlamento hasta 1919. Muchos de los países han concedido a la mujer ejercer su derecho al voto como ciudadanas en primer lugar, y solo varios años después, les han permitido presentarse a los cargos de elección popular.

En la época actual, incluso en las democracias establecidas, hay otros sectores de la sociedad (que generalmente son los inmigrantes, los trabajadores, extranjeros, los presos y los niños) a los que no se les concede el derecho al voto, a pesar de que muchos de ellos pagan impuestos y están obligados a obedecer las leyes del país.

La manera más obvia de participar en el gobierno es votar, o presentarse a las elecciones y convertirse en un representante del pueblo. Sin embargo, como ya se mencionó, la democracia es mucho más que sólo votar. Hay muchas otras maneras de participar en la política y el gobierno. Que la democracia funcione de manera eficaz, depende de la utilización de estos otros medios en la medida de lo posible. Si el pueblo solo va a votar una vez cada 4 o 5 años, o no lo hace en absoluto, y no hace nada entre tanto, entonces el gobierno realmente no se puede decir que sea “por el pueblo”. Es difícil decir que un sistema de este tipo es una democracia.

Durante ya varios años, hay una preocupación sobre la situación de la democracia, en particular por las democracias más establecidas. Gran parte de esto se debe a la disminución de los niveles de participación de los ciudadanos en las elecciones políticas, que parecen indicar una falta de interés en los ciudadanos. Una baja afluencia de votantes pone en tela de juicio a la legitimidad de los llamados gobiernos democráticamente elegidos, que son, en algunos países, elegidos por una minoría del electorado total.

A pesar de esto, la participación a través de otras formas puede estar aumentando, por ejemplo, a través de grupos de presión, iniciativas cívicas, órganos consultivos y así sucesivamente. Estas formas de participación son tan importantes para el funcionamiento de la democracia como la participación electoral.

Para mejorar el funcionamiento de un gobierno democrático es muy importante la participación de los ciudadanos. Primero que nada, hay que mantenerse informado y estar al tanto sobre lo que esta ocurriendo, sobre lo que se decide en nombre del pueblo y, particularmente, sobre las decisiones y acciones del representante político. En segundo lugar, la opinión del pueblo se tiene que dar a conocer, ya sea directamente hacia los representantes políticos, a los medios de comunicación, o a los grupos que trabajan sobre determinados temas. Sin comentarios del pueblo, los lideres solo pueden conducir de acuerdo con su propia voluntad y a sus prioridades. Por último, cuando se tomen decisiones no democráticas, contra los derechos humanos, o incluso cuando se tenga un claro sentimiento sobre ellas, se deben de hacer esfuerzos para conseguir que la voz del pueblo sea escuchada, de modo que estas políticas sean reconsideradas. La forma mas eficaz de hacer esto posible es probablemente unirse con otras personas que compartan el punto de vista para que el mensaje sea mas potente.

En el año 2007, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estableció el 15 de septiembre como el día internacional de la democracia, como forma de exaltar la importancia universal de que los pueblos decidan, de manera libre, sus propios sistemas políticos, económicos, sociales y culturales, así como su plena participación en todos los aspectos de sus vidas.

El ejercicio de la democracia es el que mejor refleja los hábitos y costumbres cívicos de una sociedad bajo un gobierno democrático. En la actualidad esta práctica reclama la procuración de una experiencia política en la que la ciudadanía ejerza su derecho y tenga los conocimientos para tomar mejores decisiones.

La democracia es considerada como una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía. En una democracia ideal, la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos se establezca un dialogo para lograr un entendimiento y así poder alcanzar objetivos comunes.